Comercio Justo
El Comercio Justo es un movimiento global que tiene el objetivo de establecer relaciones más justas y equitativas de comercio a través de prácticas sociales y el ejercicio de valores que permiten una relación más directa entre productores y consumidores (WFTO, 2011) que no se mide “tanto por la distancia física sino por la cercanía ética que deriva en lo que se puede llamar una ‘economía de la proximidad’ a pesar de las grandes distancias geográficas” (Cotera et.al, 2009: 20).
Actualmente el movimiento agrupa alrededor de 3000 organizaciones de productores y trabajadores en más de 50 países de Sur y sus productos se comercializan en miles tiendas de Comercio Justo del mundo (WFTO, 2011).
El comercio justo se define como […] una relación de intercambio comercial basada en el diálogo, la transparencia y el respeto que busca una mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de los pequeños productores y trabajadores marginados, especialmente del Sur (WFTO, 2009).
Desde una perspectiva Latinoamericana el Comercio Justo adquiere nuevos sentidos y se le entiende como una forma de cambio estructural que permite humanizar la actividad económica y enfrentar los problemas de la pobreza, la marginación e injusticia, no se trata solo de una relación comercial entre el Norte y el Sur (Cotera,2005), sino que adquiere una dimensión territorial y local que compromete relaciones entre personas.
El Comercio Justo en el Ecuador se entiende como un proceso que “desata el desarrollo de los talentos humanos y de las capacidades organizativas y de gestión, fomentando el empoderamiento de las personas, organizaciones y empresas así como sus capacidades para la toma de decisiones sobre su vida y su destino, construyendo al mismo tiempo tanto nuevas relaciones económicas y comerciales, como nuevos sujetos sociales y políticos que construyen su buen vivir de manera sostenible” (MRE-DCI, 2013).
Historia
Las primeras experiencias de comercio alternativo se ubican en Estados Unidos, alentadas por grupos religiosos, a finales de la década de los 40´s, cuando organizaciones como Ten Thousand Villages y Sales Exchange for Refugee Rehabilitation and Vocation SERRV compraron productos a pequeños artesanos de Puerto Rico y a refugiados de la segunda guerra mundial (WFTO, 2011). En 1958 se abrió la primera tienda formal de comercio justo en Estados Unidos.
En Europa a finales de los años 50 Oxfam UK (Comité de Oxford de ayuda contra el hambre), comenzó a vender productos de refugiados chinos. Iniciativas similares se dan de manera paralela en los Países Bajos y Holanda, lo que impulsa la creación en 1967 de la primera organización importadora Fair Trade Original.
En 1969 se inaugura la primera tienda del “Tercer Mundo” como punto de venta para los productos del sur y rápidamente se convierten en una red de tiendas que actualmente se halla en 20 países. Estas tiendas además trabajan en campañas de concientización a nivel de consumidores, dando a conocer información sobre la producción, los productores y sus condiciones de vida.
El término comercio justo apareció en la primera conferencia de la Organización de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD) de Ginebra, en 1964, cuando los países No Alineados ponen en cuestión los términos injustos en los que se desarrolla el comercio internacional, y reclaman dar mayor importancia al establecimiento de las relaciones comerciales igualitarias entre los países del Sur y del Norte bajo el lema Trade, No Aid (Comercio, no Ayuda) (Cotera et.al, 2009:19).
Esta forma alternativa de comercio alentó a varias organizaciones no gubernamentales (ONG) de África, Asia y América Latina a fortalecer procesos de apoyo y asesoría a pequeños productores con la finalidad de establecer vínculos con las organizaciones del Norte.
El comercio justo se amplió y en 1973, Fair Trade Original, en los Países Bajos importó de Guatemala el primer café “comercializado con justicia”, a partir de ello productos se han diversificado e incluye productos como el té, cacao, azúcar, vino, jugos de frutas, nueces, especias, arroz, algodón, flores, etc., lo que ha permitido también nuevos mercados a nivel de instituciones, supermercados y tiendas especializadas.
Agenda Ecuatoriana de Comercio Justo - CECJ
La filosofía del Comercio Justo para la CECJ
La CECJ, comparte los principios del comercio justo a nivel internacional, pero también desde la práctica de sus organizaciones de base y líderes comunitarios hace aportes permanentes a una compresión más integral del Comercio Justo.
Así, lo entiende como una práctica responsable de comercio en la que interactúan productores y consumidores para ser partícipes de una forma de alternativa vida con justicia económica y social.
El Comercio Justo, desde su dimensión territorial, fortalece el desarrollo rural a través de la implementación de sistemas de producción que permiten la conservación del suelo, mantienen la biodiversidad y, rescata y articula los conocimientos tradicionales y científicos de diferentes generaciones a través del diálogo de saberes.
En su dimensión humana el Comercio Justo facilita procesos de empoderamiento, de manera particular, de mujeres y jóvenes que se reconocen como actoras y actores clave para el desarrollo de sus comunidades y el bienestar de sus familias. Fortalece la autoestima y potencializa la riqueza cultural
Agenda Ecuatoriana para el Comercio Justo
En Octubre del año 2012 bajo el liderazgo de la Dirección de Comercio Inclusivo del Ministerio de Comercio Exterior1, después del Primer Encuentro Internacional de Comercio Justo, se creó un grupo de trabajo para construir la Agenda Ecuatoriana de Comercio Justo.
Las organizaciones e instituciones participantes fueron: Coordinadora Ecuatoriana de Comercio Justo (CECJ), el Consorcio Ecuatoriano de Economía Solidaria y Comercio Justo (Gruppo Salinas, MCCH, Camari, Sinchi Sacha y RELACC), el Instituto Ecuatoriano de Economía Popular y Solidaria (IEPS), el sector académico universitario (Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), Universidad Internacional del Ecuador (UIDE). Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), Escuela Politécnica del Chimborazo (ESPOCH) y la Universidad de Guayaquil), el MRECI-DCI y VECO Andino como organización internacional de apoyo, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca(MAGAP), la Corporación ACE en representación a las empresas florícolas certificadas en comercio justo y empresas que trabajan con criterios de comercio justo en cadenas productivas con pequeños productores y productoras (MCE-DCI, 2013:8).
El proceso de construcción de la Agenda Ecuatoriana de Comercio Justo, fue participativo y de manera particular la CECJ desarrolló actividades con sus socias para obtener insumos que permitieran establecer estrategias para problemas reales que enfrentan los grupos de pequeños productores.
La Agenda Ecuatoriana de Comercio Justo es importante avance a nivel nacional de pues hace aportes a nivel metodológico, teórico, muestra a los actores, datos estadísticos del Comercio Justo y propone los lineamientos y estrategias de implementación de dos grandes objetivos:
- Construir nuevas relaciones y prácticas sociales de producción, comercialización, distribución y consumo, basadas en la justicia, equidad y corresponsabilidad.
- Mejorar la calidad de vida de los pequeños productores y productoras, artesanos y artesanas, trabajadores y trabajadoras, dando sustentabilidad a los emprendimientos de Comercio Justo.